Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa de México, sostuvo una reunión privada con una comitiva del gobierno de Estados Unidos. El encuentro se llevó a cabo en la oficina de la próxima presidenta, ubicada en la alcaldía Iztapalapa.
Participantes del encuentro
La delegación estadounidense estuvo encabezada por Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, y Elizabeth Sherwood-Randall, asesora del presidente Joe Biden en materia de seguridad nacional. Por parte de la representación mexicana, además de Claudia Sheinbaum, participó Juan Ramón de la Fuente, coordinador de los trabajos de transición de gobierno y ex representante permanente de México ante la ONU.
Un encuentro informal y sin agenda
A su llegada, tanto Sheinbaum como De la Fuente subrayaron que esta reunión era un primer acercamiento y que se trataba de un encuentro «informal» y «sin agenda». «Es importante conocernos y abrir canales de comunicación», declaró Sheinbaum. Este tipo de encuentros, señaló, son fundamentales para construir relaciones sólidas y basadas en la confianza mutua entre ambos gobiernos.
Objetivos del encuentro
Aunque no se estableció una agenda específica, el propósito principal de la reunión fue fortalecer los lazos entre México y Estados Unidos. La comitiva estadounidense expresó su interés en conocer más sobre los planes y prioridades del próximo gobierno mexicano. Por su parte, Sheinbaum destacó la importancia de mantener un diálogo abierto y constante, especialmente en temas de interés común como la seguridad, la economía y el medio ambiente.
Próximos pasos
Este primer acercamiento promete ser el inicio de una serie de intercambios que podrían resultar en proyectos conjuntos y beneficios tangibles para ambas naciones en el futuro cercano. Ambas partes coincidieron en la necesidad de mantener el contacto y continuar explorando áreas de colaboración.
La reunión con la delegación estadounidense marca un paso significativo en los esfuerzos de Sheinbaum por fortalecer las relaciones internacionales de México. Aunque sin una agenda definida, el encuentro sienta las bases para futuras colaboraciones que podrían beneficiar tanto a México como a Estados Unidos.